El amor por una familia debe de ser fundamental, ya que es esta la que nos guía en los primeros pasos de nuestra vida.
La semana pasada nos visitó Patrick un cliente residente en la preciosa localidad de Marbella, y es de mucho mérito venir hasta aquí conduciendo siete horas para venir y otras siete para volver. Lo cierto es que debido a la acumulación de trabajo ha tenido que venir en tres ocasiones y por ello pedimos perdón a nuestro amigo Patrick.
Lo bueno del tema es que el resultado, tanto de las letras en honor a su familia que se ha realizado en el pecho, como de la bonita paloma con el fondo, ha valido la pena y nuestro amigo se ha llevado para esta bonita ciudad una bonita obra de arte. Gracias Patrick por tu paciencia. Dani Brazal.
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