En muchas ocasiones vemos como el pequeño acaba con el grande. Con ello me refiero por ejemplo a David y Goliat, esa historia bíblica que tantas veces hemos escuchado en la que David vence al gigante Goliat con una piedra.
También podemos ver en la grandiosa película Ip Man, en la que el gran maestro de Bruce Lee, el cuál no era un hombre de gran envergadura, pero que consiguió tumbar a un boxeador inglés apodado Twister.
En las películas de Rocky podemos ver también como el que en un principio es el que menos posibilidad tiene acaba venciendo al favorito.
Ayer nos visitó Fernando, un chico que quería representar en su brazo lo que es la victoria del más débil contra el más fuerte en esta bonita representación del triunfo de un peón contra un rey en un tablero de ajedrez.
Lo cierto es que es muy original ver un montaje como este en el que representa tanto para nuestro cliente, y viendo el fabuloso resultado nuestro cliente ha quedado contentísimo. No es para menos. Dani Brazal.
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