Cuando confiamos en alguien para que nos grabe en nuestra piel una obra que posiblemente llevemos con nosotros el resto de nuestra vida, lo hacemos con toda la ilusión del mundo, apostamos por la persona que creemos indicada para que realice lo que nos gusta y lo que seguramente exhibiremos por playas, piscinas y muchisimos otros lugares a lo largo de nuestra existencia. Es una decisión complicada, ya que en múltiples ocasiones nos encontramos con gente que lleva en su cuerpo tatuajes que no son lo que ellos pensaban en realidad de lo que sería su estética corporal. Cada día acude más y más gente a nuestro estudio para que le practiquemos sesiones de láser, con el que borrarse sus antiguos tatuajes, los cuales son en muchas ocasiones dignos de gente que no se puede denominar tatuador.
Hoy nos vuelve a visitar Antonio, un amigo de la fría ciudad de Teruel, el cual ya empezó con su brazo oriental y hoy ha continuado. Para ser su primer tattoo, se lo está tomando muy en serio, pero con la decisión que ha tomado, poniéndose en las manos de nuestro Miguel, no tiene dudas de que los resultados obtenidos al final serán incluso mejor de lo que pensaba.


Mi consejo: Ponte en manos de alguien que sepa lo que se hace, un trabajo para toda tu vida, no se puede dejar  en manos de cualquiera. Dani Brazal. 

0 comments:

Post a Comment

 
Top