Hay veces que un tatuaje con diversos elementos y con mucho alboroto adquiere una belleza muy original.
Es el caso del tatuaje que Miguel hizo en Estocolmo en la convención anual de tatuajes que convirtió el brazo del cliente en una auténtica pasada, con la infinidad de texturas propias de Miguel haciendo de un ojo y una rosa junto con un reloj y diversas piezas de puzzle haciendo de unos elementos tan dispares, un realismo basado en el caos fuera de serie y obteniendo con ello el premio al mejor tatuaje del viernes. Dani Brazal.

0 comments:

Post a Comment

 
Top