La dama de la justicia es una personificación de la fuerza moral en los sistemas judiciales. En la antigua grecia era la diosa Temis y desde el siglo XV se suele representar con una venda en los ojos ya que simboliza la objetividad.
Arrancaba el domingo de la convención de Madrid y le tocaba el turno a Alejandro, para llevarse en todo el costado la estatua de la justicia. Una obra sin duda de grandes dimensiones y para la zona que era la aguantó toda del tirón como un campeón. Miguel también supo estar a la altura haciendo esta pieza por la zona incómoda que era y sin que bajara para nada la calidad de la misma como podréis ver. Dani Brazal.

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